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Los dioses en el México central prehispánico (2)

Los dioses en el México central prehispánico (2)

Esta es la segunda parte de un ensayo introductorio sobre este tema de suma importancia escrito generosa y especialmente para nosotros por el Profesor Guilhem Olivier, del Instituto de Investigaciones Históricas, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), México DF.

Dioses y rituales
Indudablemente, los rituales, tanto públicos como privados, ocupaban un lugar destacado en la vida de los antiguos mexicas. De hecho, cada etapa de la existencia —nacimiento, casamiento, muerte, etc.— implicaba el cumplimiento de ritos específicos. Asimismo, los diferentes grupos sociales, las comunidades o los estados tenían sus propios rituales destinados a venerar a sus dioses patronos o a propiciar el buen éxito de sus actividades.

Sin duda, la práctica ritual del sacrificio fue la que más llamó la atención de todos aquellos que describieron la religión de los antiguos mexicanos (Fig. 13). Como en muchas otras religiones del mundo, el sacrificio de animales y de seres humanos representab a un elemento fundamental en la cosmovisión mexica. Los sacrificios estaban destinados a alimentar al Sol y a la Tierra. En el mito de origen del Sol y de la Luna, se explica que dos dioses se inmolaron en una hoguera en Teotihuacán para transformarse en dichos astros. Además, los otros dioses fueron también sacrificados para que el Sol y la Luna se movieran. De hecho, en el pensamiento mesoamericano, la idea según la cual la vida nace de la muerte era fundamental, como vimos en el mito de origen de los hombres a partir de huesos.

Sabemos que niños, mancebos, muchachas, mujeres maduras o ancianos podían ser las “imágenes” de las deidades durante un tiempo determinado y al final de esa etapa eran sacrificados. Tomemos el ejemplo de la veintena de toxcatl en México-Tenochtitlan. Era la fiesta principal dedicada a Tezcatlipoca, durante la cual un cautivo de guerra joven representaba a ese dios. Cuando pasaba por las calles, tocando su flauta, oliendo flores y fumando cigarros, la gente se inclinaba y comía tierra en signo de respeto y las mujeres le presentaban a sus hijos. Poco antes de la fiesta, el representante de Tezcatlipoca era casado con cuatro mujeres, imágenes de las diosas Xochiquétzal, Xilonen, Uixtacíhuatl y Atlatonan. Veinte días después, el joven, que había sido ataviado por el rey mismo, acompañado por sus cuatro mujeres, navegaba en una pequeña canoa hacia un pequeño templo. Por voluntad propia, el mancebo subía con lentitud los peldaños de la pirámide. Conforme ascendía, en cada escalón, rompía una flauta. Ya en la cima de la construcción, los sacerdotes lo sacrificaban, abriéndole el pecho para sacar su corazón que se ofrecía al Sol (Fig. 14). A grandes rasgos, explicaré que el representante de Tezcatlipoca era el sustituto del rey o tlatoani que moría o se sacrificaba a través de este joven. Es decir, el mancebo representaba a la deidad protectora del rey, quien a su vez actuaba en su nombre sobre la tierra.

Paralelos a todo esos majestuosos ritos públicos presenciados por miles de personas, se realizaban numerosos ritos privados en diversos espacios. Se efectuaban en las casas particulares para un nacimiento; en las milpas para propiciar la fertilidad de la tierra; en las cuevas con el fin de dar gracias a los dueños del monte; etc. Muchos de estos ritos, realizados sin control del estado han sobrevividos, claro con algunos cambios, en las comunidades indígenas actuales.

Dioses y sociedad
La mayoría de las deidades estaban estrechamente vinculadas con pueblos, ciudades o barrios específicos. La multiplicación de los dioses en la época Posclásica, es paralela a la evolución de la sociedad y la estructura de los panteones se amolda a la estructura social. Si examinamos las “corporaciones”, es decir los grupos que se dedicaban a una misma actividad, no tardamos en encontrarnos con sus dioses correspondientes: Coyotl Ináhual para los artesanos de la pluma; Xipe Tótec para los orfebres; Yacatecuhtli para los comerciantes; Tláloc para los agricultores; etc. (Fig. 15). Hasta los más desafortunados, los mal llamados esclavos (tlatlacotin) estaban protegidos por una deidad tan potente como Tezcatlipoca. Por supuesto beneficiaban de figuras divinas tutelares las clases dirigentes, tales como los sacerdotes (Tláloc), los nobles (Xochipilli) y el propio rey (Tezcatlipoca y Huitzilopochtli).

En los mitos, se explica cómo a cambio de rezos, cantos, ofrendas y sacrificios, los dioses proporcionan a los hombres vida y mantenimientos así como bienes culturales. Esta estrecha dependencia con respecto a los seres divinos se traducía por una devoción tan intensa de los indígenas que no podía sino maravillar a los frailes españoles. Sin duda, los antiguos mexicanos demostraban en no pocas ocasiones una profunda veneración por sus dioses. Si bien existen testimonios de cautivos o esclavos que se resistieron a ser sacrificados, otras fuentes fidedignas afirman que muchos de los seres destinados al sacrificio —como el representante de Tezcatlipoca antes descrito— aceptaban su muerte. Este hecho concuerda con la importancia del destino que pesaba sobre los hombres en función de su fecha de nacimiento. A partir de estos elementos, se ha hablado en no pocas ocasiones del famoso carácter “fatalista” de los antiguos mexicanos. Creo que se necesita matizar esta opinión. Tomemos el ejemplo de las apariciones de Tezcatlipoca que era el dios del destino (Fig. 16). En realidad, el encuentro con la deidad se podía volver enfrentamiento y un guerrero atrevido podía derrotar al mismo Tezcatlipoca y exigirle dones y favores. Así que sin desestimar el peso indudable de los destinos las actitudes de los mortales también desempeñan un papel en sus relaciones con los seres sobrenaturales. Recordemos que los dioses necesitaban también de los hombres para ser alimentados, venerados e incluso sacrificado a través de representantes para poder después renacer.

Los cinco Soles de los mexicas
Nombre del Sol / Traducción / Nombre del Calendario / Tipo de Destrucción

Tlaltonatiuh / ‘Sol de tierra’ / 4-Océlotl (‘4-Jaguar’) / Caída del cielo, temblor, llegada de jaguares

Ehecatonatiuh / ‘Sol de viento’ / 4-Ehécatl (‘4-Viento’) / Huracán

Quiauhtonatiuh / ‘Sol de lluvia (de fuego)’ / 4-Quiauitl (‘4-Lluvia’) / Lluvia de fuego

Atonatiuh / ‘Sol de agua’ / 4-Atl (‘4-Agua’) / Diluvio

Ollintonatiuh / ‘Sol de movimiento’ / 4-Ollin (‘4-Movimiento’) / Temblor

Principales dioses del México central en la época Posclásica*
Deidades celestes creadores:-

• Complejo Ometéotl
Ometéotl (‘Dios dos’) – Deidad suprema
Ometecuhtli (‘Señor dos’) – Parte masculina de la deidad suprema
Omecíhuatl (‘Señora dos’) – Parte feminina de la deidad suprema
Tloque Nahuaque (‘Dueño del cerca y del junto’) – Deidad suprema, dueña del universo

• Complejo Tezcatlipoca
Tezcatlipoca (‘Espejo humeante’) – Dios creador del cosmos, del hombre; padre del maíz
Titlacahuan (‘Nosotros sus hombres’) – Dios del destino
Yáotl (‘Enemigo’) – Dios de la guerra
Iztlacoliuhqui (‘Cuchillo curvo de obsidiana’) – Dios del planeta Venus, del maíz, dios ancestro
Tepeyóllotl (‘Corazón del monte’) – Aspecto jaguar de Tezcatlipoca

• Complejo Quetzalcóatl
Quetzalcóatl (‘Serpiente emplumada’) – Dios creador del cosmos, del hombre y del calendario; descubridor del maíz
Ehécatl (‘Viento’) – Dios del viento
• Complejo Xiuhtecuhtli
Xiuhtecuhtli (‘Señor de turquesa/del año’) – Dios del fuego y del año
Huehuetéotl (‘Dios viejo’) – Viejo dios del fuego
Chantico (‘En la casa’) – Diosa del fuego doméstico

Deidades de la fertilidad y de la agricultura:-

• Complejo Tláloc
Tláloc (‘El terroso, Lleno de tierra’) – Dios de la lluvia y del rayo
Tepeticton (‘Pequeños moldeados’) – Dioses de las montañas
Chalchiuhtlicue (‘Su falda de jade’) – Diosa de los ríos y de los nacimientos

• Complejo Cintéotl-Xochipilli
Cintéotl (‘Dios mazorca de maíz’) – Dios del maíz
Xochipilli (‘Príncipe de las flores’) – Dios de las flores, de los nobles y de la música
Huehuecóyotl (‘Coyote viejo’) – Dios lúbrico de la música, aspecto de Tezcatlipoca
Chicomecóatl (‘7 Serpiente’) – Diosa del maíz

• Complejo Ometochtli
Ometochtli (‘2 Conejo’) – Patrón de los 400 dioses del pulque
Mayahuel (?) – Diosa del agave

• Complejo de diosas Teteoinnan
Teteoinnan (‘Su madre de los dioses’) – Diosa madre
Tlazoltéotl (‘Diosa de la basura’) – Diosa del placer sexual y de la confesión
Coatlicue (‘Su falda de serpiente’) – Diosa madre de la tierra
Itzpapálotl (‘Mariposa de obsidiana’) – Diosa ancestra y de los chichimecas
Xochiquétzal (‘Quetzal-flor’) – Diosa madre, patrona de las tejedoras y de las prostitutas

Dioses de la guerra y del sacrificio para nutrir el sol y la tierra:-

• Complejo Tonatiuh
Tonatiuh (‘Sol’) – Dios del sol

• Complejo Huitzilopochtli
Huitzilopochtli (‘Colibrí de la izquierda’) – Dios mexica de la guerra

• Complejo Mixcóatl-Tlahuizcalpantecuhtli
Mixcóatl (‘Serpiente de nube’) – Dios ancestro y de los inicios, patrón de los cazadores
Tlahuizcalpantecuhtli (‘Señor de la aurora’) – Dios del planeta Venus

• Complejo Xipe Totec
Xipe Totec (‘Nuestro Señor el desollado’) – Dios solar de la guerra y de la fertilidad

• Complejo Mictlantecuhtli
Mictlantecuhtli (‘Señor del Mictlan’) – Dios de los muertos y del inframundo
Mictecacíhuatl (‘Señora del inframundo’) – Diosa de los muertos y del inframundo
Tlaltecuhtli (‘Señor/Señora de la tierra’) – Dios/diosa de la tierra

• Complejo Yacatecuhtli
Yacatecuhtli (‘Señor de la nariz’) – Dios de los mercaderes.

*Tomado de Nicholson, Henry B., ‘Religion in Pre-Hispanic Central Mexico’ en Handbook of Middle American Indians, Austin, University of Texas Press, vol. 10, 1971.

Bibliografía:-
• Graulich, Michel, Myths of Ancient Mexico, Norman and London, University of Oklahoma Press, 1997.
• López Austin, Alfredo, Los mitos del tlacuache. Caminos de la mitología mesoamericana, México, Alianza Editorial Mexicana.
• Miller, Mary y Karl Taube, The Gods and symbols of Ancient Mexico and the Maya. An illustrated dictionary of Mesoamerican Religion, London, Thames and Hudson, 1993.
• Nicholson, Henry B., “Religion in Pre-Hispanic Central Mexico” in Handbook of Middle American Indians, Austin, University of Texas Press, vol. 10, 1971.
• Olivier, Guilhem, Mockeries and Metamorphoses of an Aztec God: Tezcatlipoca, the ‘Lord of the Smoking Mirror’, Niwat, University of Colorado Press, 2008.

Fuentes de las imágenes:-
• Pic 2: image scanned from our own copy of the ADEVA facsimile edition of the Codex Borgia, Graz, Austria, 1976
• Pix 3 & 7: imagse scanned from our own copy of the ADEVA facsimile edition of the Codex Vaticanus-Latinus 3738, Graz, Austria, 1979
• Pix 4, 12 & 14: images scanned from our own copy of the Club Internacional del Libro 3-volume facsimile edition of the Florentine Codex, Madrid, 1994
• Pix 5 & 8: photos by Ana Laura Landa/Mexicolore
• Pix 6 & 15: photos by Ian Mursell/Mexicolore
• Pic 9: image scanned from our copy of the facsimile edition of the Codex Telleriano-Remensis by Eloise Quiñones Keber, University of Texas Press, 1995
• Pix 10, 11 & 17: public domain
• Pic 13: image scanned from our own copy of the ADEVA facsimile edition of the Codex Maglabechiano, Graz, Austria, 1970
• Pic 16: image scanned from our copy of the ADEVA facsimile edition of the Codex Fejérváry-Mayer, Graz, Austria, 1971
• Pix 18 & 19: images scanned from our own copy of Mexico South by Miguel Covarrubias, Cassell & Co., London, 1946.

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